3 CLAVES PARA SALIR DE LA CUEVA
1. CENTRANDO LOS OJOS EN JESÚS:
Él es nuestro refugio y nuestro pronto auxilio. No mire el tamaño de su problema, fije su mirada en Jesús y en sus promesas. La alabanza, la adoración y la obediencia, son claves para oír la voz de Dios y avanzar con certeza hacia una victoria segura.
(Salmo 57:1-4)
Ten misericordia de mí, oh Dios, ten misericordia de mí; Por favor, proporciona el texto que deseas que seleccione o modifique, y estaré encantado de ayudarte. Porque en ti ha confiado mi alma,Y en la sombra de tus alas me ampararé Hasta que pasen los quebrantos. Clamaré al Dios Altísimo, Al Dios que me favorece. El enviará desde los cielos, y me salvará de la infamia del que me acosa; Selah Dios enviará su misericordia y su verdad. Mi vida está entre leones; Estoy echado entre hijos de hombres que vomitan llamas; Sus dientes son lanzas y saetas,Y su lengua espada aguda.
2. LA ADORACIÓN:
(Salmos 57:7-11)
Pronto está mi corazón, oh Dios, mi corazón está dispuesto; Cantaré, y trovaré salmos. Despierta, alma mía; despierta, salterio y arpa; Me levantaré de mañana. Te alabaré entre los pueblos, oh Señor; Cantaré de ti entre las naciones. Porque grande es hasta los cielos tu misericordia, Y hasta las nubes tu verdad. Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios; Sobre toda la tierra sea tu gloria.
En medio de la persecución, escondido en una cueva rodeado de afligidos, endeudados y amargados, David escribe el (Salmo 57), declarando su decisión de buscar el rostro del Señor y adorarlo. Cuando el enemigo te tenga rodeado y tu alma busque refugio, la adoración es un arma clave para desbaratar sus planes.
3. OBEDIENCIA:
David procuró escuchar la voz de Dios, y obedeció su mandato. La cueva, el refugio, no es un lugar de permanencia. Dios quiere que vos avances y conquistes aquello para lo que fuiste llamado.
(1 Samuel 22:5) “Pero el profeta de Gad dijo a David: No te estés en este lugar fuerte; anda y vete a tierra de Judá. Y David se fue, y vino al bosque de Haret.”
Dios quiere sacarte de ese lugar donde estás escondido, para llevarte al cumplimiento de sus promesas. Pero no puede hacerlo hasta que tu corazón no sea renovado.
A pesar de estar rodeado de gente amargada y frustrada, David no dio lugar en su corazón a la queja y la angustia. El se renovaba día a día bebiendo de la fuente de vida eterna. ¡Cristo es nuestra fuente! ¿Queres avanzar en su vida? ¿Queres salir de ese lugar de refugio y avanzar hacia un lugar de júbilo y alegría? Permita que Dios cambie su corazón, adóralo en medio de la prueba, fije su mirada en Él y en sus promesas. Aprendamos a escuchar su voz y estemos listos para obedecer cuando le diga que avance. Judá significa alabanza, agradecer, celebrar. Dios quiere llevarlo de Adulam, a Judá, lugar de alegría, gozo y celebración. Él quiere transformar tu lamento en alabanza.
OREMOS EN ESTA DIRECCION, TOMEMOS FUERZAS, ADOREMOS A NUESTRO SEÑOR EN ESAS CIRCUNSTANCIAS EN LAS CUALES PARECE TODO TERMINADO, PORQUE SOLO EL NOS UBICA FUERA DE ESA CUEVA.